LO SOBRENATURAL
Todo lo tangible y visible pertenece y vive en la esfera de lo natural donde es regido por la cronología del tiempo y el espacio. No puedes cambiar el entorno natural, el cual también se rige por leyes y ciencia. Por ejemplo: La ley de la gravedad nos permite permanecer con los pies en la tierra y no salir flotando sin control. El desarrollo de la ciencia ha dado a luz a la creación de medicinas para aliviar y curar condiciones de salud. Sin embargo, todas regulan y rigen la vida natural y la realidad que ella carga.
El hablar de lo sobrenatural es salir de las leyes y de la ciencia natural. Es elevarse a una realidad más alta que se llama “verdad absoluta”. Es someter lo natural a una serie de leyes muy diferentes donde ni una de ellas conoce limitaciones ni fracasos. Vivir lo sobrenatural requiere entrar al tiempo y espacio ilimitado de lo eterno. Es someter toda ley natural a las leyes que rigen lo invisible de Dios. Es escoger mirar no por ojos humanos sino por los de la fe: el “aquí y ahora” de Dios que provoca manifestar lo que ya había sido hecho desde la eternidad.
No se trata de magia ni misticismo, lo sobrenatural no tiene que ver con ciencia-ficción, ni un mundo oculto o sub-desarrollado. No tiene que ver con poderes de tinieblas ni algo parecido. Lo sobrenatural se trata enteramente del ámbito de Aquel que es Todopoderoso, Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente: Sobrenatural…el lugar donde el Creador de todo el universo habita y se mueve, donde todas las cosas han sido habladas, creadas y formadas, incluso consumadas.
Las páginas de la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis están repletas con la vida en lo sobrenatural y como está, siempre vencerá lo natural. Relatos como el de Noé y el arca, Moisés y el mar rojo, la provisión y protección del pueblo en el desierto, David y Goliat, entre muchos más son evidencias del poder sobrenatural de Dios en acción.
Como seres eternos, viviendo esta etapa de la eternidad en lo natural, necesitamos ser libres de las limitaciones de esta esfera y procurar ser libres en los brazos del Eterno en Su propio ámbito. Mientras procuramos conocerle más y buscarle más, más encontraremos la realidad de lo eterno, descubriremos esas cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre..
Lo sobrenatural no se accesa por sabiduría, conocimiento ni por posición o título; no se consigue por recomendación o soborno, tampoco se puede comprar. Se descubre al entregar lo natural, al ceder la voluntad humana por la voluntad de Dios. El morir a los deseos propios y procurar el sueño de Dios abre la puerta a un ámbito donde todo es diferente y la figura central es El y solo El.
Es interesante como las cosas en el Señor muchas veces toman una dinámica que totalmente parece “la nueva moda”, de la forma que se comienza a usar el término, y de repente como que todos están hablando de lo mismo. Algunos se montan en la ola lexical y sin revelación o entendimiento se refieren a estos términos tanto, que el consensos general se cansa del sobreuso.
“Lo Sobrenatural” no es una nueva moda, ni una nueva modalidad en la iglesia. No es un nuevo mover o algo por el estilo. Es el ámbito donde Dios habita y se mueve. Él es un Dios eterno y sobrenatural. Cuando hace morada en ti, lo sobrenatural ya no es algo externo que puedes o no experimentar…es algo interno que se manifiesta, salta y brota para vida eterna.
Es el poder de Dios, que como antes mencionamos, no se adquiere por sabiduría ni por posición; no se consigue por recomendación ni soborno.
Está disponible a todo aquel que tenga hambre y sed de Él y de lo de Él. Todo el que se acerque a buscarle experimentará su atmosfera, su ámbito, su naturaleza, algo mucho más allá del conocimiento natural o de un producto tangible.
Algo si es cierto acerca de lo sobrenatural, que mientras más lo descubres, más insignificante y efímero se convierte lo natural. Mientras más entregas y sedes lo natural más reinara lo sobrenatural, donde todo lo imposible para lo natural es posible…y todo lo invisible de lo natural se hace visible. – 1Cor. 2:9 – Siempre HAY MAS!!
